El mundo ha presionado ambos frenos, porque se viene una bajada muy complicada y… ¿para qué arriesgar? si se puede bajar velocidad.
Todas las industrias que te puedes imaginar han parado (excepto las esenciales), esto implica menos consumo de ENERGĺA. Absolutamente todo necesita energía para existir, el menor consumo de energía por parte de los humanos tiene efectos positivos para el medio ambiente, por supuesto que sí, pero este no el tema que pretendo abordar este pequeño artículo, sino más bien contextualizar el momento para que sea más entendible cómo nos afecta el descenso de actividad física en esta cuarentena.
Para ello es esencial saber que, por más que estés todo el día echado en tu cama, igual estás consumiendo energía, tus órganos como el corazón, hígado, riñones y cerebro, Ia necesitan para funcionar; este último consume aproximadamente 100 g de glucosa al día. Haciendo matemática nivel dios, esto se traduce en 400 kcal.
Aquí surge la siguiente pregunta ¿400 kcal es mucho? Para empezar, kcal es la abreviatura de “calorías” que simplemente es Ia unidad de medida para contabilizar la energía de los alimentos, por ejemplo: un plátano mediano tiene 100 kcal aprox.
Osea, ¿tengo que comer cuatro plátanos, solo para cubrir Ia energía que necesita mi cerebro? No, por una sencilla razón, una de las principales características de una dieta balanceada es Ia “variedad”, el plátano no es el único alimento que puede satisfacer nuestra necesidad de energía. Precisamos de una adecuada combinación de alimentos.
Un momento, kcal eso también lo he visto en el Polar, Garmin o Strava (menos preciso si no tienes Ia banda de frecuencia cardiaca), recuerdo que en una salida larga de fin de semana he llegado a gastar 2500 kcal y que en una salida corta solo gasto un promedio de 400 – 800 kcal.
Efectivamente, son datos que nos brindan estos aparatos, vuelvo a resaltar, son más precisos si se cuenta con una banda de frecuencia cardiaca, pero quiero Llegar a Ia siguiente reflexión y aterrizar en algunos conceptos. Recuerdan que estábamos hablando de que necesitamos energía para vivir, para Ia función de nuestros órganos vitales así no hagamos nada, pues bueno eso se denomina “Tasa metabólica basal” (TMB), Ia cual varía de persona a persona dependiendo del sexo, talla, edad y peso actual, pero nosotros siempre hacemos más. Solíamos ir a montar bici religiosamente tres veces por semana al menos, pues bueno, eso sumado a tus actividades laborales, actividades domésticas, y otras labores que realices, se cuantifica como “factor de actividad”, entonces, si antes de que estemos en cuarentena solías entrenar en Ia bici, cumplir con las actividades laborales y del hogar, podríamos categorizar como un sujeto una actividad física alta, por tanto, eso implica mayor consumo de energía y necesitas reponer todo lo que gastas.
Pero ahora Ia situación es distinta, probablemente no tengas rodillo, y eso no te permite usar la bici. Por ello, toda Ia explicación anterior es importante porque nos permite llegar a Ia conclusión de que simplemente NO DEBEMOS COMER COMO SOLÍAMOS COMER CUANDO ENTRENABAMOS, por una simple aplicación de las leyes de termodinámica, no voy utilizar todo lo que consumo, por tanto, lo voy a almacenar y eso se refleja en aumento de peso. Con ello no estoy diciendo que todo sea restricciones, podemos darnos nuestros gustos e indudablemente vamos a subir de peso, pero antes de controlar qué tanto será, vayamos más allá del peso, hay que cuidarnos por salud.
Por Sebastián Neyra
